Furuno España participó junto con MaxSea en la expedición RIBBING FOR ARCTIC, una misión que pretendía lograr un objetivo nunca antes alcanzado: cruzar el Océano Ártico en una embarcación semirrígida, para poder concienciar a la población sobre las graves consecuencias del cambio climático. 

Esta cooperación también involucró a las filiales de Furuno France, Furuno Italia y Furuno Hellas en el suministro de equipamiento electrónico a bordo de la semirrígida. 

Partiendo de las costas europeas el verano pasado, la tripulación a bordo de un Sea Fighter 36 de 10.85 metros alcanzó Islandia, luego partió hacia Groenlandia y atravesó el legendario Paso del Noroeste, ubicado en el norte de Canadá.

Durante la expedición, la tripulación documentó los efectos del cambio climático en el medio ambiente marino y la fauna del Ártico, al mismo tiempo que buscaba llegar a los remotos asentamientos inuit a lo largo de la costa para brindar apoyo médico y suministros.

Nos reunimos con la tripulación para una entrevista, entrando un poco más en detalle sobre la expedición...

¡El desafío de cruzar el helado Océano Ártico fue enorme! Sin duda, la expedición RIBBING FOR ARCTIC fue lo más destacado del panorama mundial de eventos marítimos. Es la primera vez que una semirrígida intenta entrar al Círculo Polar Ártico, cruzar el Océano Atlántico y el Paso del Noroeste. Obviamente, en una misión tan exigente, el equipamiento electrónico apropiado era absolutamente necesario - dijo Thomas Panagiotopoulos.

¿Por qué elegisteis Furuno y MaxSea?

En una misión tan ardua como esta, era absolutamente necesario utilizar el equipamiento electrónico de a bordo adecuado. Por eso hemos elegido partners como Furuno y MaxSea, quienes, gracias a su histórico know-how, destacan por el suministro de tecnología innovadora y fiable que nos han ayudado a navegar con precisión y seguridad en alta mar, permitiendo alcanzar el objetivo de nuestra misión.

¿Qué papel desempeñó el radar?

No hay duda de que el sensor de radar DRS4D-NXT fue una de las herramientas más importantes en la que confiamos durante nuestra épica expedición RIBBING FOR ARCTIC.

La información que nos proporcionó sobre cualquier objeto peligroso presente en el mar y el conocimiento de todo lo que ocurría fuera de nuestra visión nos infundió confianza y una gran sensación de seguridad, dándonos la capacidad de reaccionar rápidamente en todo momento.

El radar NXT fue nuestro tercer ojo en las difíciles condiciones meteorológicas que encontramos, como la densa niebla que ocurre estadísticamente cada cuatro días en el Círculo Polar Ártico, ayudándonos especialmente a detectar con precisión los numerosos icebergs entre los que debíamos navegar de manera segura.

¿Y el piloto automático?

Para nosotros, el piloto automático NAVpilot 300 es una excelente herramienta. Durante la navegación, nos permitió mantener un rumbo preciso, evitando desviaciones causadas por el viento o la corriente. El piloto automático nos permitió llegar directamente a nuestro destino de manera puntual, garantizándonos un notable ahorro de combustible. Fue un apoyo de vital importancia en el cálculo y la ejecución de nuestros largos desplazamientos diarios.

¿Por qué el software TIMEZERO?

Sabiendo que navegábamos en los mares más difíciles de las latitudes del norte, donde los sistemas barométricos bajos se encuentran casi siempre alrededor de Islandia y Groenlandia, y las condiciones meteorológicas cambian rápidamente, necesitábamos un software de navegación fiable y fácil de usar para tomar decisiones rápidas y seguras, teniendo en cuenta numerosos parámetros.